Los rebecos son unos curiosos animales, que con frecuencia suelen ser confundidos con cabras y otros, por sus características similares. Sin embargo ahora conoceremos un poco más a fondo los detalles principales sobre los rebecos.
Su nombre científico es Rupicapra rupicapra, pero es más comúnmente conocido bajo otros nombres como por ejemplo sarrio, gamuza o ante.
Proviene de la subfamilia caprinae, y se caracteriza como un bóvido, familia a la cual pertenecen las ovejas, las cabras, los antílopes y los toros.

Los rebecos, desde lejos, pueden ser confundidos con otras criaturas.
Características de los rebecos
Los rebecos tienen ciertas características distintivas, es el caso de sus caras, las cuales siempre son de un color claro, pero tienen una franja negra en cada costado que va desde su hocico hasta sus ojos.
También poseen cuernos llamativos, pues son más cortos que los de otros caprinos. Los cuernos crecen al frente de sus cabezas y erguidos, pero presentan cerca de sus extremos una fuerte curvatura hacia atrás que los hace lucir como gancho.
Todo lo contrario de otros cuernos son huecos.
Estos animales son unos escaladores innatos, pues la evolución los ha preparado para esto. Por ende, los rebecos cuentan con unas patas diseñadas especialmente con este propósito.
Sus pezuñas son flexibles se adhieren fácilmente a las superficies más difíciles, haciendo ver que trepar por las mas escarpadas rocas parezca una actividad sencilla.
De hecho, incluso pueden trepar sobre superficies nevadas o congeladas, pues cuentan con una almohadilla en el centro que les ayuda a lograrlo.
En cuanto su pelaje, varía de colores dependiendo de las estaciones. En invierno, debido a las altas temperaturas, desarrollan un pelaje más denso que va desde grisáceo oscuro a negro.
Sus rostros, la parte delantera de sus cuellos, sus vientres y glúteos son blancos.
Durante el verano su pelaje es más ligero. También se torna de un color rojizo, manteniendo siempre el color de las respectivas partes blancas y con color negro marcado en las franjas del rostro y en la cola.
Tamaño y peso
Los rebecos son animales pequeños. Miden de largo un aproximado de 120 centímetros, en cuanto a su altura. De igual forma, se promedia que llegan a crecer hasta los 80 centímetros en su adultez.
Su peso se encuentra entre los 20 y 30 kg.
Los machos son normalmente de mayor talle y peso que las hembras.
En esta especie ambos poseen cuernos. Sin embargo, los de los machos son de mayor longitud.
Vida social
Este aspecto depende del género del rebeco, los machos adultos tienden a ser solitarios y a pastar por su cuenta.
Por otro lado, las hembras se mantienen en manadas compuestas por entre 20 y 25 individuos.
De esta manera, madres y crías se mantienen protegidas de los depredadores, pues son comúnmente asechadas por oso, linces, lobos y humanos.
Expectativas de vida
Los rebecos en estado salvaje pueden llegar a vivir un máximo de 16 o 17 años.
Por su parte, entre las causas de muerte más comunes están las epidemias, avalanchas y por supuesto los depredadores.
Si se encuentran en cautiverio es posible que vivan hasta los 24 años.
Hábitat
Los rebecos son originarios de las cadenas montañosas europeas, así como de los Alpes y el Cáucaso.
Los lugares donde tienen mayor concentración son los Alpes, incluidas las regiones austriacas, francesas, italianas y en Suiza.
De igual forma, existen pequeñas poblaciones de esta especie alrededor de toda Europa, siempre que existan terrenos montañosos, superiores a los 500 metros de altitud.
También fueron introducidos en la República Checa, Nueva Zelanda y Argentina, países a los cuales se han adaptado muy bien.
Alimentación de los rebecos
Los rebecos son herbívoros, y su alimentación consiste de lo que puedan obtener pastando.
Durante el verano se limitan a comer cualquier tipo de hierba, mientras en invierno recurren a coníferas, ericáceas y otros arbustos que sobresalen de la nieve.
De esta manera, pueden sobrevivir los duros períodos de frío.
Reproducción de los rebecos
Dependiendo de la región europea, los rebecos entran en celo entre octubre y diciembre, cuando aun es invierno.
Los machos que suelen vagar solos, se acercan entonces a las manadas de hembras.
Esto genera conflictos y disputas entre los machos, que luchan por obtener el derecho a aparearse
Luego del apareamiento, la hembra entra en el proceso de gestación, que dura de 5 a 6 meses y del cual resulta una única cría. Siendo así, es poco común que las madres den a luz a más de un rebeco.
Estos animales son mamíferos, por lo cual las crías se alimentan primeramente de la leche materna, es después del año, que comienzan a ser más independientes y alcanzan la madurez sexual después de los 4 años de edad.
Conclusión
Los rebecos son pequeños animales, que se consideran cabritas de montaña.
Tienen una habilidad increíble para escalar y sus cuerpos están diseñados para lugares de mucha altitud y de bajas temperaturas.
Ver también: “Lobos“